Si hay algo que ponía el ambiente en la República Dominicana eran esas fiestas improvisadas en la marquesina. ¡Las fiestas eran otro nivel! Eso de reunirse con los panas, poner la música a todo dar y echar un chin de risas no tiene precio. Pero, ¿saben qué? Detrás de toda esa diversión, hay una enseñanza que vale oro.
Los party de marquesina vienen de antaño en nuestra cultura. Surgieron como un desahogo pa’ la juventud, especialmente en los barrios. Lo que empezó como unas juntaderas entre amigos, pronto se convirtió en un relajo social.
El Ambiente en las Marquesinas: Música, Baile y chercha
Aquí la música es la reina del mambo. Con el reguetón como música principal específicamente Playero, el ritmo no para y la gente se mueve sin parar. El ambiente es de hermandad total, donde las diferencias se desvanecen y to’ el mundo se siente en casa.
El Papel de las Mujeres en en estos party
Pero ¡cuidao! En medio del movimiento, hay que fijarse en cómo tratamos a las mujeres. A veces, las jevitas son objeto de miradas desubicadas y comentarios fuera de lugar, convirtiéndolas en pura mercancía en vez de seres humanos con su propio rollo.
¡Ojo al dato! Las mujeres no están pa’ servir de trofeo ni de entretenimiento, sino pa’ gozar la fiesta como cualquiera. To’ tenemos la responsabilidad de asegurarnos de que se sientan seguras y respetadas, sin importar cómo estén vestidas o qué estén haciendo.
Así que, a darle con ganas a las pachangas de esquina, ¡pero siempre con respeto y responsabilidad! Solo así podemos seguir celebrando nuestra cultura dominicana, sin olvidar nuestros valores más importantes.
Nos vemos en la próxima fiesta, ¡con la misma vibra y el mismo sabor de siempre!